jueves, 3 de enero de 2008

Suspersticiones de principios de año

Érase una vez...

la tradición de estrenar el día de Nochevieja algo rojo. Se suele decir que si estrenas algo rojo el día de Nochevieja será un año próspero y maravilloso.
También me han comentado que si te tomas las uvas mientras piensas un deseo y consigues comerte las 12 con las 12 campanadas, se te cumple el deseo que has pedido durante el año que empieza.

La verdad es que yo la que normalmente sigo es la de "algo rojo", pero al fin y al cabo durante un año siempre ocurren cosas horribles y la verdad es que maravilloso al 100% no suele ser.

Pero este año ha sido diferente... ¡Lo tenía comprado y se me olvidó estrenarlo! Me di cuenta justamente mientras brindaba por el año nuevo y me dije "¡dios mío! ¿y ahora qué?" Entonces mi madre llegó y me dijo: "eso significa que este año va a estar lleno de sorpresas, porque todo va a ser inesperado" A mí me suelen gustar las sorpresas... pero claro, dependiendo del tipo que sean.
El día 1 ya empezó siendo sorprendente en todos los sentidos y hoy es día 3 y no sabría qué decir exactamente, porque en tres días ya me he quedado de piedra más de una vez.

Y no me quiero ni imaginar cuando empiece de nuevo las clases; cuando todo el mundo esté pendiente de los exámenes, la placa, las últimas entregas de la evaluación continua... ¿Habrá tiempo para hablar? Sí, para eso siempre hay tiempo.

Mientras tanto... quiero ponerme de buen humor, porque últimamente lo estoy.

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