sábado, 19 de septiembre de 2009

Tristes despedidas/Alegres comienzos

Antes de nada:

Muchos compañeros de Internet han comentado que para ellos Año Nuevo es en Septiembre, porque empieza un nuevo curso y hay que empezar a hacer nuevos propósitos. Esto para mí siempre ha sido una realidad absoluta, la cual siempre he vivido con mucha ilusión. El volver a clase y volver a ver a gente que hace meses que no veo, nuevas asignaturas, horarios, profesores, salir de casa todos los días para ir en el Metro leyendo un libro hasta la escuela, prometerme a mi misma un año más que vas a empezar a estudiar desde el primer día...

Este año es diferente, porque estoy contenta y triste.

Contenta, porque lo dicho, otra vez a clase y encima este año, con un poco de suerte, es mi último año de Universidad, me cojo por fin la intensificación, voy a juntarme con gente que no conozco, otra vez las comidas en compañía peleándonos por coger sitio en el comedor...

Y estoy triste. Triste porque se va gente de Erasmus a la que voy a echar mucho de menos.
A LuiSi le digo que voy a cuidar mucho de la Noe. Que no voy a dejarla que se sienta solita, que no voy a permitir que ¡le eche de menos!
A F que salga de casa para ver la maravillosa ciudad que la ha acogido. Que no se tire estudiando días y días metida en la residencia. Que salga, se divierta, que conozca gente nueva. Que hable mucho francés y que ¡aprenda a cocinar!
A O que haga muchas muchas fotos, que París es para eso. Que aprenda a usar el Photoshop y nos regale aunténticas obras de arte para la vista. Que cuando la vuelva a ver, que me dé un gran abrazo. Que no tema a que la hagan fotos... cuando yo vaya, ya le haré el verdadero reportaje.
A Fomi, que no se olvide de mí. Que no conozca una compañera de laboratorio mejor que yo. Que conozca a un francés maravilloso y se enamore (y que luego me cuente todos los detalles) Que no se despendole demasiado... Y que me guarde una torta de anís para cuando vaya. ¡¡Te voy a echar mucho de menos Pepa!!
A A... que está todo dicho. Que ya lo sabes... Que va haber muchos kilómetros que nos separen, pero solo un telefonazo y, en el peor de los casos porque sabes que no lo soporto, un despegue y un aterrizaje para que me tenga allí. Que dentro de un año ya me cuentas y te daré una colleja por no haberme hecho caso.

Un regalo procedente de Alemania. No han pasado ni 15 días desde su llegada y ya tiene un sitio de honor en mi estantería. No me lo esperaba para nada. Muchas gracias Adrovsky

Y ahora estoy feliz... porque aunque no cambie de ciudad sé que van a cambiar muchas cosas para mi. Que mucha gente se va a ir, pero mucha gente va a venir. Que van a haber historias e historias que contar, que no me voy a aburrir.
Y lo mejor mejor... que Internet está para alegrarnos la vida. Que existen los e-mails, la web-cam, el Skype... y todas esas plataformas que nos van a mantener más unidos.


Yo puede que me pierda un poco, pero siempre voy a estar ahí... en la misma dirección. Y que si se quieren acordar de mi, que piensen en un pepinillo agridulce, en chocolate, en una piscina o en lo más fácil:



1 comentario:

Adrovsky dijo...

Espero que la colleja no sea muy fuerte! :D Como dice mi abuela en alemán, "Kommt Zeit, kommt Rat": eso quiere decir algo asi como "Ya se verá lo que pasa!" y que todo se resolverá de alguna manera. En cualquier caso, me alegro de poder contar contigo! :)

Mucho ánimo, y espero que en este año que empieza todo te vaya muy bien!