miércoles, 19 de enero de 2011

La soledad de los números primos

Me habían dicho "cienes y cienes" de veces que tenía que leerme este libro. Así que ante tanta insistencia, que por fin habían sacado una edición de bolsillo (amarillo pollo, por cierto) y con la sensación de que era el momento adecuado para leerlo, lo tomé entre mis manos y lo abrí.

Me gustó mucho la forma de contar las cosas. No te dice expresamente lo que pasa, solo lo intuyes. Y es esa sensación lo que me mantenía en vilo, porque como no te lo dicen a las claras, tienes la curiosidad de que si lo que se te está pasando por la cabeza es la realidad o simplemente una impresión.

Poco a poco se te van aclarando las ideas y vas descubriendo sensaciones que te son bastante familiares. Recomiendo su lectura, sobre todo por la forma de contar las cosas y porque me parece bastante interesante. No creo que sea un libro "obra maestra", de esos que sobrevivirán al paso de los siglos con la denominación de "clásico", pero sí que me ha parecido extraordinario para un escritor novel y me ha parecido muy novedosa la forma de contar las cosas.

La acción transcurre en Italia, en una ciudad de la que no se conoce el nombre (hecho que a mi entender hace que el libro tenga aún más encanto), donde viven dos seres atípicos pero que en los días en los que nos ha tocado vivir no es tan extraño que puedan existir realmente. En cuanto a la "soledad", no creo que el autor haya sabido lo que es en su vida. Realmente los protagonistas se sienten solos porque ellos quieren, no porque no tengan la posibilidad de sentirse acompañados, pues gente que les quiere tienen mas que suficiente.

Puede que la trama me haya gustado sobre todo por la oscuridad de los dos protagonistas, pero hablando fríamente creo que en el fondo se comportan como dos niños mimados. Me ha enganchado, he disfrutado, pero hay un "no se qué" que no me termina de convencer; y puede que eso sea debido al final.

Es un libro para discutir su argumento y es por esto por lo que animo a leerlo (a parte de porque no se puede dejar) A ver qué me cuentan los que ya han pasado por sus líneas

3 comentarios:

Adri dijo...

Aunque no he leido el libro, me llama la atención la frase en la que escribes que el autor no sabe lo que es la soledad. Este comentario no tiene nada que ver con la obra, pero esa parte de la entrada me ha hecho pensar en el siguiente razonamiento: lo pongo a continuación para saber tu opinión :)

La soledad, al igual que cualquier sentimiento, es un concepto abstracto y por ello creo que nadie sabe realmente lo que es. O mejor dicho, cada uno tiene una percepción distinta basada en sus propias experiencias, y no hay manera de compararlas objetivamente. Sin haber leido el libro y a riesgo de confundirme, supongo que el autor, o en general cualquier otra persona, sí creera saber lo que es la soledad, pero puede que ese concepto no concuerde con lo que nosotros u otra gente entedemos por soledad. ¿Que opinas?

A. dijo...

Lo que creo es que puede que lleves razón.

José Luís García Campoy dijo...

Yo tampoco he leido el libro, y después de leer lo escrito sobre el libro y lo que ha expuesto Adri y por supuesto sin ánimo de pelemizar, ¿que se entiende por soledad?, ¿puede haber varias clases de soledad?, ¿cada uno de nosotros tenemos una soledad?, ¿queremos o necesitamos estar en soledad en algún momento?.

Pienso que debatir esto estaría muy bien delante de un buen café o chocolate bien calentito.