martes, 25 de octubre de 2011

Un efecto retardado: "Tres colores: azul"



Es sorprendente el efecto que pueden llegar a producirme ciertas películas. Cuando vi "Tres colores: Azul" (1993) pensé que era un película lenta. No me pareció lo gran película que mucha gente considera. No entendía el revuelo que se organizó, allá por principios de los años 90. Era pequeña, pero recuerdo que la gente hablaba de ella y que me decían que debía de ser un poco más mayor para poder verla y entenderla.

Ahora creo que da igual la edad. Con que hayas sentido la pérdida de un ser querido, con que hayas sentido esa sensación de no tener fuerzas de levantarte de la cama, de querer quedarte sumergido o sumergida entre las sábanas, observando cómo se cuela la luz y tiñe todo de un color amarillo apagado, es suficiente para sentirla.


Repito, que nada más terminar de verla lo primero que pensé fue "¡qué lenta!". En resumen, es un conjunto de imágenes bien escogidas, unos cuantos retales de piezas musicales inacabadas y el descubrimiento de una gran actriz. Puede que por ella, más que por el argumento o la fotografía, sea por lo que en su época llamó tanto la atención. Juliette Binoche está perfecta e increíble. Creo que es la única actriz que sin la necesidad de articular palabra puede comunicarte todo lo que está sintiendo. Tiene una cara transparente al espectador y, además, consigue que sientas esa tristeza o alegría que emanan de sus ojos.

Después de levantarme del sillón un tanto molesta por "la decepción" vino, como yo lo llamo cuando me sucede, un efecto retardado. Me tiré una semana entera con la película en la mente y en el corazón. A veces me decía "¿pero cómo puede ser? ¡Si te decepcionó!". El caso es que muy de vez en cuando me acuerdo de la película y siento el deseo de volver a verla. Así que supongo que al final debo de considerar que es una buena película y que me gustó. E incluso, me atrevo a decir que me gustó mucho.

Lo que mas me impresionó: la escena del hospital en la que Juliette dice "no puedo" (no voy a revelar más para no contar demasiado. Quien la vea o la haya visto sabrá a que escena me refiero)

A ver si tengo suerte y encuentro por ahí las otras dos partes de la trilogía de los tres colores: "Blanco" y "Rojo".

No hay comentarios: