martes, 4 de marzo de 2008

Santana y dos grandes

Érase una vez...

un guitarrista que se fijó en grandes voces. La primera, la de mi ya casi pareja de hecho Rob Thomas:



dios mío Rob... es que esa voz es como de esas que yo me sé que cuando están en tus oídos te revolotean por todo el cuerpo... ¡¡qué sensualidad hijo mío!! además, desde la primera vez que te caté... hace ya varios años.

y ahora un tal Chad:



y es que no consigo bajarme ésta última.

Ya queda menos para la playa... dios que ganas!!

No hay comentarios: