lunes, 29 de noviembre de 2010

El pintalabios de Christy Turlington. Paso 1: Documentación


Hallábame sentada en el butacón de una biblioteca esperando a que empezase un cuentacuentos para adultos, cuando empecé a ojear una revista. Ante mí apareció la siguiente fotografía de la modelo Christy Turlington.

En lo primero que me fijé fue en el flequillo. Pensé que era tremendamente bonito, que le quedaba muy bien y que posiblemente ese fuese el flequillo que mi peluquero siempre me quiere poner y yo nunca le dejo. En ese momento pienso que si hiciese más caso a mi peluquero, ahora me parecería a una supermodelo de los noventa en vez de a un personaje sacado de una película de Tim Burton.

Seguidamente me fijé en sus labios. Esos labios que han enamorado a fotógrafos y a quinceañeros grunge, que han empapelado carpetas de medio mundo. Y pensé… que yo quería un pintalabios de ese color. Porque ¡cómo me gusta ese color! Esa mezcla de marrón y rojo; Nocilla y mermelada de frambuesa.

Y ya solo me quedaba fijarme en la postura que adoptaba la muchacha. Al verlo, amplié mi campo de visión y descubrí que la fotografía pertenecía a un artículo sobre el Yoga y sus efectos. Fue el momento en el que el color del pintalabios quedó memorizado en mi cabeza (para posterior búsqueda y compra) y empecé a prestar atención al artículo en sí.

Resulta que el Yoga es una práctica física y mental, defendida a capa y espada por artistas y médicos. Según parece, las diferentes posturas que se adoptan facilitan la circulación sanguínea, mejoran el funcionamiento del sistema linfático, la elasticidad, la fuerza y… ¡oh, Dios mío! ayuda a que seamos más felices. “La felicidad”, ese concepto utópico que parece que nadie consigue pero que todo el mundo quiere. Así que pensé qué leches tendría que ver el que yo me pusiese la pierna detrás de la cabeza para conseguir ser más feliz en la vida.

Siguiendo con el artículo descubres que el Yoga significa “unión”, entre la mente y el cuerpo y de tu persona con Dios. Un momento. ¿Dios? ¿Qué Dios? El Yoga no distingue entre el Dios cristiano, el budista,… Le da igual qué Dios, pero parece que hay que tener un Dios para que realmente surja efecto esa unión. Entonces ¿qué debe de hacer la gente que es atea o agnóstica? ¿No puede practicar Yoga? ¿Tiene que buscarse un Dios?

Para la gente que nos han educado en la religión de “pórtate bien con la gente y no hables con la boca llena” esto parece ser un problema. Si el Yoga es la clave para obtener la felicidad, a través de una unión entre el cuerpo y la mente y entre tu persona y Dios… y tú no tienes Dios… ¿qué haces? ¿Cómo consigues ser feliz?

Entonces relees el artículo, te pones a buscar información como una posesa por Internet (o su resumen, que es esta misma entrada) y empiezas a hilar cabos como buen agnóstico/ateo y además científico. Si resulta que las posturas y movimientos ayudan a la respiración, la circulación sanguínea, el funcionamiento del sistema linfático y un montón de cosas más… puede que eso fomente la creación de hormonas de la felicidad y la llegada de estas a tu cerebro. Por tanto, a la porra con dioses y diosas, que lo que realmente hace el Yoga es favorecer a que tu cuerpo funcione correctamente, segregas hormonas de la felicidad y asunto arreglado.

Y llegados a este punto… ¿por qué no hacer una prueba experimental del asunto y a ver qué pasa?

Pero eso… para el Paso 2.

viernes, 26 de noviembre de 2010

... are over

jueves, 18 de noviembre de 2010

Escenas memorables (vol. 1)


Emma Rae: "Eddie se acerca a la casa ¿qué hago?"
Grace: "entretenlo"

Grace se mete en el baño para aclararse los dientes. Eddie llama a la puerta y Emma Rae le abre.

Eddie: "Hola ¿está Grace?"
Emma Rae: "siiii"

Emma Rae le propina a Eddie una patada en la entrepierna. Eddie cae al suelo retorciéndose de dolor. Grace sale del baño asustada.

Grace: "Pero Emma Rae... ¿qué has hecho?"
Emma Rae: "tu has dicho que le entretuviese... se está buscando las pelotas"



Escena de la película "Algo de que hablar" (1995)
Emma Rae: Gena Rowlands
Grace: Julia Roberts
Eddie: Dennis Quaid

A mi padre... que siempre ha querido que fuésemos como Emma Rae.

martes, 16 de noviembre de 2010

Tori Amos (Vol. 2) - "Under the pink"


Cuando tienes 16 años y sientes que tienes un carácter un poco fuera de lo normal por el que parece que tiendes a ir contra el sistema... necesitas un himno.

Mi himno fue "Cornflake girl".

"Never was a cornflake girl
thought that was a good solution..."

Y esta canción la descubrí gracias a la segunda de las joyas de Tori.

1994 - Tori Amos - "Under the pink"

En esta ocasión, Tori se entrega por completo al piano. Le salió un disco redondo, lleno de letras y canciones poderosas. Demostró que podía ser una de las grandes, esas mujeres con fuerza, como Joplin o Baez.

Me gusta especialmente porque en la mayoría de las canciones Tori pega un cambio en la composición. "Momentos milagro", como los llamo yo, hay infinitos. "Subidones"; como los llamaría cualquier amante del bakalao.

La producción corre a cargo del que por aquel entonces era su novio, Eric Rose, el cuál también interviene en los coros. Eric cargó con la responsabilidad de llevar un disco y a la vez de conseguir que Tori saliese de ese mundo de tinieblas en el que estaba metida después de la violación. Un mundo en el que las relaciones íntimas tenían que hacerse con la luz encendida y mirándose a los ojos para que ella sintiese y supiese que era con él con quien estaba y no con el hombre que la violó.

En "under the pink" encontramos joyas como la ya mencionada "Cornflake girl", "past the mission" y muchas, muchísimas canciones curiosas.

"Bells for her" se compone de la voz de Tori y un piano hecho añicos. La grabación es tremenda, pues se nota el "pliquiteo" de unas teclas a punto de desmoronarse. Fue al cabo de bastantes años cuando descubrí que "Icicle" trataba sobre la masturbación de Tori, mientras su padre (recordemos que era reverendo) discutía en el piso de abajo sobre Lo Divino. El sentimiento de un "copo de nieve" rozando el vientre.

Y también hay cabida para una ESPECTACULAR "Space Dog"... Me costó mucho escucharla entera y cuando lo hice ¡¡oh, Dios mío!! Descubrí un auténtico milagro. El final es PERFECTO.

El album cierra con "Yes, Anastasia"... orquesta pura y dura. Una obra maestra perfecta para cerrar 12 canciones maravillosas.




miércoles, 10 de noviembre de 2010

Dog days...

sábado, 6 de noviembre de 2010

Je suis à Paris

lunes, 1 de noviembre de 2010

Nademos

Y nademos...
nademos por piscinas llenas de cloro, de agua helada, caliente, templada...
Nademos por mares inmensos...
bajo el agua de una tormenta, con las olas moviéndose y provocando que casi nos ahoguemos.
Y nademos en la playa...
mientras el sol nos quema los hombros, mientras nos pasa el agua entre las piernas y nos da pudor el sentirlo.
Nademos mar adentro, sin destino...
pero con rumbo.
Chapoteemos con las piernas...
Boca arriba
Boca abajo
A braza...
a espalda...
Metiendo la cabeza en el agua fría...
para que ¡DESPIERTES! ¡DESPIERTES! ¡DESPIERTES!
Nademos...
Hacia el fondo
hacia el mar abierto...
y nademos...
nademos...
porque somos libres...
porque siempre hay algo...
porque siempre queda algo...
Nademos...
para no irnos al fondo del océano, para quedarnos con los delfines de la superficie...
para que salten por encima de nuestra cabeza...

Y nademos...
porque en el fondo del océano solo hay oscuridad.
Nademos...
para mantenernos a flote.